Con Operación Triunfo terminado, con sus ganadores y su gala final de Eurovisión, en España ya vemos el festival al fondo del túnel. Por si alguien ha estado dormido durante toda la semana, está bien recordar que Miki ha sido el ganador de dicha celebración –que no de OT, ese fue Famous-, con la canción La venda, compuesta por el cantante de La Pegatina, Adrià Salas. Éxito asegurado para unos gracias a una canción fiestera y muy de verano, batacazo como todos los años para otros, lo cierto es que no lo sabremos hasta que no llegue el 18 de mayo. Nosotros de momento ya tenemos a nuestro representante, ahora queda por ver qué puesta en escena manejarán.
Otros países, sin embargo, no tienen aún su candidato. Algunos incluso ni saben si participarán, como es el caso de quienes necesitan pasar las semifinales. Y luego está el caso de Suecia. Allí la preselección es todo un festival en sí, el Melodifestivalen, con cinco fines de semana –cuatro semifinales más la final- de actuaciones. Y es que si los suecos han ganado Eurovisión más que ningún otro país, 12 veces, es por algo.
Pero para hablar del concurso es mejor empezar por explicar cómo surge. El Melodifestivalen se celebra desde 1959 y solo ha sido interrumpido en tres ocasiones. Desde entonces es todo un acontecimiento en Suecia, acumulando cuotas de entre 3 y 5 millones de espectadores, nada mal para sus 9’9 millones de habitantes. Es por ello y dada su influencia, que en 1999 se introdujo el televoto para elegir al ganador, que se sumaba a la opinión del jurado. De las filas del festival han salido artistas como ABBA y es producido y organizado por la SVT y la SR, la televisión y radio públicas suecas.
Actualmente se encuentra entre los eurofans como una de las citas obligadas, y cada vez es más seguida a través de Internet en el extranjero. Y no es de extrañar, pues la producción y el espectáculo del Melodifestivalen son lo más parecido que hay a Eurovisión. Pero no solo eso, sino que dura cinco fines de semana, es el equivalente a la Champions League de los concursos de canción.
Ahora bien, como toda competición, tiene unas reglas. Los temas han de estar compuestos por alguien de nacionalidad sueca, aunque más tarde el intérprete no lo sea. Otra de las características es que el artista se puede presentar cuantos años como quiera, haya ganado o no con anterioridad.
Con todo esto ya bien aprendido y por si te ha picado la curiosidad, vamos a desglosar los datos que nos quedan para la edición 2019.
- En primer lugar, el televoto se contabiliza por teléfono y en siete rangos de edad, tanto en la final como en la semifinal.
- El jurado, por su parte, está compuesto por personalidades suecas e invitados internacionales.
- En cada semifinal se interpretan ocho canciones, de las cuales pasan dos a la final y otras dos a la repesca, por lo que son doce los temas interpretados en la final.
- Las fechas de las semifinales son 2, 9, 16 y 23 de febrero, mientras que la final es el 9 de marzo.
- El escenario, construido por Viktor Brattström desde hace diez años, contará de 22 metros de ancho por once de alto, con un círculo repleto de luces y leds de seis metros de diámetro. Además, la parte derecha será por donde se presenten los artistas, con un espectacular juego de luces.
Si eres uno de los miles de eurofans que hay por el mundo, es normal que se te hayan puesto los dientes largos. Pero ya queda menos para una de las citas más importantes del año del festival como es este Melodifestivalen. Y, quién sabe si de él saldrá el ganador de Eurovisión. O no, y el certamen se lo traiga Miki a casa. Muchos preparativos y muchas sorpresas quedan aún por desvelar, eso está claro, pero de momento solo queda esperar.
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