Si no sabes de quién es esa frase, lo más probables que no seas muy seguidor de Los Simpson. O, por lo menos, no muy rockero. Sin embargo, si eres un auténtico fan de la serie de Matt Groening, habrás observado las numerosas referencias que hay al rock, ya sea en personajes principales, personajes invitados o escenas concretas. Desde un campamento de los Rolling Stones (How I Spent My Summer Vacation, 14×02) a un concierto de los Who (A Tale of Two Springfields, 12×02), pasando por Lollapalooza (7×24) y los Red Hot Chili Peppers (4×22).
Homer es el protagonista de la serie, el padre de la familia sobre la que suceden las historias, y fue adolescente en los años 70, en plena ebullición del género. No es extraño pues, verle contar sus batallitas a Bart, Lisa y los amigos de estos, como en el capítulo Homerpalooza (7×152). En este los cameos de otras bandas son de lo mejor de la serie, con apariciones de Cypress Hill, Sonic Youth robando comida a Peter Frampton o los Smashing Pumpkins de los 90, una de las bandas más importantes de la década. En dicho episodio es cuando Homer pronuncia la frase del título, pues no entiende la música de los 90 y la tristeza de sus letras.
Por norma general, además de gran fan, este es un gran defensor de la música setentera, tiene discos de Queen o Pink Floyd en la habitación y aparece cantando Kiss cuando compra la iglesia de Springfield (Pray Anithing, 14×10). De hecho, en el capítulo mencionado anteriormente vemos que dicha herencia viene de su madre, una hippie empedernida que llevó a su hijo a Woodstock en el 69, donde se le ve jugando en el barro mientras Jimi Hendrix interpreta su famosa versión del himno de Estados Unidos. A la vez, Abe pide que salgan Sha Na Na.
Evidentemente, Homer no es el único personaje amante del rock. En el concierto en que dividen la ciudad en dos por los prefijos telefónicos y actúan los Who, toda la ciudad asiste al concierto. Allí podemos ver a Wiggum, al igual que en el campamento de los Stones, donde también aparecen Tom Petty o Lenny Kravtiz. Pero si hablamos del rockero amarillo por excelencia ese es, sin duda, Otto. El conductor del autobús del colegio es el gran amante de los sonidos distorsionados y las grandes bandas. Para el recuerdo quedan momentos como su “¡Que viva Led Zeppelin!” (Das Bus, 9×14), los ensayos con Bart cuando vivían juntos o el plantón a Betty en el altar, cuando este la deja «por la música» (The Otto Show, 3×22). Eso es devoción.
Pero si de dedicación a una sola banda hablamos, ninguna como la de Ned Flanders por los Beatles. En el capítulo The Bart of War (4×21), Milhouse y Bart se cuelan en su casa y se descubre que tiene una sola habitación en honor a los cuatro de Liverpool, algo que se desconocía hasta entonces. Además de afirmarlo, llega a decir que le molestó que dijeran que eran más famosos que Jesús, referencia que también aparece en el capítulo de los Solfamidas, también llamados los Borbotones en Latinoamérica (Homer’s Barbershop Quartet, 5×01). En su particular colección encontramos latas de refrescos, un submarino amarillo como el del videoclip, figuras, vinilos, camisetas… Tampoco es la única aparición de los Beatles en la serie. Paul McCartney habla con Lisa cuando esta se hace vegetariana, pero, por supuesto, la más clara es el capítulo antes mencionado de los Solfamidas. En él, Homer, Barney, Apu y Skinner crean una formación, y se parodian algunos de los momentos más reconocidos de los de Liverpool, como el concierto en la azotea, la foto de Abbey Road, etc.
Sin duda, Los Simpson se ha convertido en todo un referente de la cultura pop occidental. Las referencias, cameos y tributos que rinde a ya varias generaciones. Estas son solo algunas de las referencias más claras en cuanto al rock, pero hay infinidad de ellas sobre cine, televisión, literatura u otros estilos musicales. Algunos de los ejemplos son la propia Lisa, una gran aficionada al jazz; cuando Bart llega a actuar junto a 50 Cent, los Ramones tocando en el cumpleaños del Sr. Burns, los retratos que pintaba Marge de Ringo Starr, James Brown actuando en Springfield, Tito Puente como profesor de música en la escuela, Green Day dando un concierto en la película, Plácido Domingo cantando con Homer en la ópera, Metallica cuando se quedan tirados en la carretera y se van con Hans Topo, amante de la abuela de Lars Ullrich; Blink 182 tocando en una fiesta de skate, Jimbo pidiendo entradas para Pearl Jam al alien, Kid Rock en Florida durante las vacaciones de Homer, U2 en Springfield, Nelson y Lisa como Sid y Nancy en un especial de historias de amor, etc.
Como ves, a lo largo de los más de 20 años que lleva la serie las apariciones son algo habitual. Sin embargo, la mayoría de fans rockeros de la serie nos quedamos con un episodio concreto: That ’90s Show (19×11). En él Homer es un Kurt Cobain enamorado de Marge, a quien dedica las canciones de su banda Sadgasm, traducida como Dolorgasmo. Además de representar perfectamente la estética de la banda y la época, se parodian los temas Glycerince de Bush y Rape Me de Nirvana, como Margerine y Freeze Me, respectivamente. Y cómo olvidar la referencia a Regreso al futuro con Marvin Cobain, primo de Kurt. Sin duda, uno de los momentos más queridos por los seguidores de la serie, y eso que la competencia es grande, como hemos podido ver.
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